lunes, 2 de enero de 2012

Cap. 44 "Obsesionados con el sexo"

Drama para todos...



CAPÍTULO 44:


G- ¿Qué has pensado sobre el embarazo? ¿Te harás cargo del bebé?

F- Estos días he estado dándole vueltas al asunto. No había pensado tener un hijo siendo tan joven, pero la verdad es que tampoco me importaría. -Gerard agachó la cabeza con tristeza y Frank le hizo mirarle cogiéndole el mentón- Pero me gustaría tenerlo contigo.

Gerard se le quedó mirando con una ceja levantada como si estuviese mal de la cabeza y no pensase lo que decía.

G- ¿Y quién pretendes que lo tenga, tú o yo? No quiero embarazarme ahora, gracias. -Bromeó haciendo que la risilla de niño de Frank llenase sus oídos.

F- Tonto. Lo que quiero decir, es que me gustaría que fuese nuestro, cuidarle entre los dos, educarle juntos... Si tú quisieses, claro.

G- Me encantaría. -Dijo con una sonrisa soñadora- Pero hablamos de Jamia, es imposible que pase eso. Ella solo quiere hacernos la vida imposible.

F- Ya lo sé, pero puedo acordar con ella una custodia compartida, a cambio de una manutención o algo así. Así ella le cuidaría por su lado y nosotros por el nuestro, juntos. Será difícil, pero habiendo dinero de por medio seguro que acepta. Aceptaría cualquier cosa a cambio de dinero. -Explicó, rodando los ojos.

G- Podemos intentarlo. Sería perfecto montar una familia contigo. -Entrelazó unas manos con otras y las acarició, sonriente.

F- ¿Podrías buscarla para convencerla de que venga y hablemos los tres?

G- Lo intentaré. -Se acercó a él y le dio un beso tierno y lento. Dulce- Tengo que irme ya, quedan 10 minutos para el fin del horario de visitas. -Informó desganado mirando el reloj de pared.

F- ¿No puedo encerrarte en mi armario para que me hagas compañía hasta que me dejen salir de esta cárcel? -Suplicó haciendo un lindo puchero.

G- Qué más quisiera yo que hacerte compañía todos los días... -Le dio un piquito y se levantó para buscar su ropa, mientras Frank le miraba recostado en la cama, admirando su cuerpo desnudo y relamiéndose los labios- ¿Donde cojones está mi... -Pero su pregunta quedó a medias cuando vio a Frank vestido con su boxer- Eso es mío, enano.

F- Lo siento, no pienso devolvértelo. Quiero quedármelo y tener algo tuyo con lo que poder masturbarme. -Dijo cruzándose de brazos y sonriendo de lado.

G- Tú sí que eres un pervertido y no Bert y el otro. -Rió poniéndose el boxer de Frank y el resto de su ropa.

Frank se encogió de hombros y se puso su pantalón y camiseta para acompañar al pelirrojo hasta el coche.

Ya en el aparcamiento, Frank se abrazó a Gerard, como si así pudiese lograr que no se fuese.

G- Cariño, la semana que viene estaré aquí, te lo prometo. -Susurró contra sus labios- Y traeré a Jamia.

F- Está bien. Te amo, precioso.

G- Yo también te amo. -Y con un último beso se despidieron hasta la semana siguiente.

...


Esa semana, Gerard utilizó su tiempo libre en buscar alguna pista sobre Jamia y sobre dónde estaba viviendo ahora que Frank la había echado de la casa que compartían.

El maldito enano le había dicho que la buscase pero no le había dado un solo dato sobre ella... Aunque la verdad es que habían estado ocupados en cosas más interesantes (cof.follar.cof).

Llamó a James a ver si los chicos de la banda sabían algo sobre ella y descubrió que tenía una casa propia en Chicago. Incluso le dieron su número de teléfono, pero nadie contestó a pesar de que Gerard llamó varias veces a lo largo de 3 días, lo que daba a entender que no estaba quedándose allí.

La perra (como el pelirrojo la llamaba en la intimidad de su mente) podía estar al otro lado del mundo y nunca lo sabría. Era como buscar una aguja en un pajar.

Y ya estaba por rendirse cuando se le ocurrió hablar con Linda. Ya era viernes y estaba que se tiraba de los pelos por fallar la promesa que le había hecho a Frank.

Linda le contó que hacía años los padres de Jamia habían tenido una casa ahí en Jersey, pero que, según le contó la chica, la habían vendido cuando se fueron a vivir a otro lado. Aún así, le pidió la dirección de esa casa y, siguiendo su instinto, se presentó allí.

Cuando aparcó al otro lado de la calle pudo ver que las luces estaban encendidas, por lo que alguien debían de estar viviendo en ella.

Aunque había muchas probabilidades de que no fuese quien buscaba, salió decidido del coche y caminó hasta la puerta. Pero al ir a golpear, unos gritos en el interior le detuvieron y la curiosidad pudo con él.

-¡No me puedo creer que de verdad estés pensando hacer eso!

-¡Es mi puta vida, no tienes derecho a meterte! Yo nunca quise que esto pasase. ¡Ni en mis peores pesadillas!

-¡Pero eso es un asesinato! -Los ojos se Gerard se abrieron como platos. Tal vez terminaría metiéndose en problemas por escuchar eso...

-¡Qué asesinato ni que nada! El bebé tienes poco más de un mes, ¡es nada todavía!

-Es una personita que se está formando en tu interior, ¿cómo puedes hablar así de él, Jam? -Estaba claro que Gerard había acertado al pensar que tal vez seguía viviendo ahí. Y esa conversación, ahora que sabía de qué trataba exactamente, le interesaba, así que agudizó más el oído.

-Yo nunca quise tener un hijo. Y menos siendo tan joven. Lo único que hará será arruinarme la vida.

-Pero, ¿y el padre? ¿As hablado de esto con él?

-Ese maricón no tiene nada que decir. Es mi decisión y punto. ¡Ni él ni tú me haréis cambiar de opinión!

-Es que, de verdad no me puedo creer en lo que te has convertido. ¡Es tu hijo, por el amor de Dios! Antes ni te hubieses planteado matarle. No te reconozco...

-¡Deje de darme el coñazo otra vez con eso!

-¡Es sangre de tu sangre!

-¡Sólo es un jodido problema más añadido a mi vida! Y no pienso hacerme cargo de ello. Me lo quitaré de en medio.

-¡Hay otras formas! ¡Dalo en adopción! Pero olvida eso del aborto, por favor.

-Mira, no quiero seguir discutiendo esto. Llevamos todo el día así. La decisión está tomada.

-Pero...

-Pero nada. -Las dos chicas se quedaron en silencio por un momento.

-Me largo, no puedo verte a la cara sabiendo lo que quieres hacer con una vida inocente que no tiene culpa de nada. ¡No vuelas a dirigirme ni una palabra si llevas a cabo esa atrocidad!

Y, antes de que Gerard pudiese reaccionar, la puerta se abrió dejándole ver a una rubia furiosa con lágrimas corriendo por sus mejillas que pasó por su lado casi corriendo sin dirigirle más que una mirada.

La miró mientras se iba y subía a su coche, absorto en sus pensamientos sobre lo que había escuchado, hasta que una odiada voz hizo acto de presencia.

Jamia- ¿Qué mierda haces tú aquí? ¿Qué quieres?

Gerard se giró asustado hacia ella y se la quedó mirando.

La chica estaba demacrada, con ojeras y el pelo sucio y enredado y le miraba con el más puro odio.

G- ¿Es verdad eso? ¿Vas a abortar?

Jamia- Qué te importa. -Se dio la vuelta y caminó hasta el comedor, sin cerrar la puerta, por lo que Gerard la siguió.

G- Me importa porque el es hijo de Frank también.

Jamia- Oh, sí. Tu noviecito. -Dijo con burla, a la vez que cogía un botellín de cerveza que había sobre la mesa y bebía de él.

G- No debería tomar alcohol. Es malo para el feto.

Jamia- ¿No has oído que no pienso tener esta cosa? Da igual lo que beba o tome.

G- No es una cosa, es tu bebé. Tu hijo. Y el hijo de Frank.

Jamia- No quiero tener nada que ver con ese. Por mi como si se muere junto con esto. -Añadió, señalándose el vientre.

G- Sabía que eras una zorra, pero no te creí capaz de algo así. No puedes hacerlo, Frank quiere ese bebé. Está muy emocionado.

Jamia- Claro, seguro que quiere cuidarlo contigo y que seáis una pareja feliz y forméis una familia. Y que le follen a la zorra de Jamia. Ella sólo ha tenido que tener nueve meses en su cuerpo al bebé, no es importante. ¡A nadie le importa ella!

Y entonces pasó lo impensable para Gerard. Jamia se había derrumbado y lloraba a mares arrodillada en el suelo junto a los restos de vidrio en los que se había convertido el botellín de cerveza.

Gerard vaciló sin saber qué hacer, pero finalmente se decidió a ir junto a ella. Se paró a su lado y se colocó de cuclillas, poniendo una mano en su hombro.

G- ¿Es por eso por lo que quieres abortar? ¿Porque Frank ya no está contigo?

Jamia- Frank y yo fuimos felices, aunque no puedas creerlo. Pero al final todo se estropeó. Me he portado mal con él, pero le necesito. Frank es importante para mí. Y si me deja por ti, yo mato a su hijo. No quiero tener nada de él.

G- Sólo lo haces para joderle la vida. ¿Sabes lo que está sufriendo y lo mal que lo está pasando con la rehabilitación? No, no te haces una idea. Pero tú sólo piensas en ti... -Quitó la mano de su hombro con cierto asco y entonces ella le miró entre las pestañas llenas de lágrimas.

Jamia- Yo... Yo no quiero que Frank sufra más por eso...

G- No, pero sí quieres que sufra cuando se entere de que has matado a su hijo.

Jamia- ¿¡Y qué quieres que haga entonces!? ¿Que tenga al bebé y cada vez que lo vea piense en el cabrón de su padre que me dejó por otro hombre? -Gerard suspiró pesadamente cuando Jamia empezó a sollozar más fuerte aún y colocó esta vez las dos manos sobre sus hombros.

G- Podremos hallar una solución que os convenga a los dos. Solo... No hagas ninguna tontería. Olvídate del aborto y habla con Frank. Por favor, si recae otra vez será su fin.

Durante unos minutos ninguno volvió a hablar, hasta que finalmente Jamia asintió casi imperceptiblemente con la cabeza, aceptando la idea.

G- Está bien. Venga, levántate del suelo. -Con cuidado la ayudó a ponerse de pie y al ver que tambaleaba decidió que lo mejor era que se acostase- ¿Podrás ir hasta la cama? -La chica asintió- Está bien. Date una ducha y te sentirás mejor. Mañana por la mañana pasaré a buscarte y visitaremos a Frank, ¿de acuerdo? -Y tras el nuevo asentimiento se giró para irse. - Ah, y... No tomes nada que se malo para el bebé, por favor.

Y se fue, echándole una última mirada de preocupación antes de cerrar la puerta.

Estaba jodidamente preocupado, pero no por ella en realidad, sino por ese bebé. No quería ni pensar en lo que pasaría con Frank si realmente Jamia abortase. Además, por lo poco que había visto, Jamia no se estaba tomando muy en serio el embarazo y estaba poniendo en peligro a ambos, a ella misma y al feto.

Esperaba con toda su alma que la charla con Frank solucionase un poco las cosas y que ella entrase en razón.





Continuará...

2 comentarios:

  1. No estoy en contra del aborto, pero creo que Jamia debería replantearse eso de llevar uno a cabo. Opino igual que Gerard, sólo piensa en ella misma, pero Frank quiere el niño, y si le pasan una subvención me parece genial que lo tenga y se lo dé a los chicos. Yo lo haría. Aunque no sé si después de tener a un bebé 9 meses dentro de mí y de haberle dado a luz sería capaz de separarme de él... Pero ella lo va a hacer porque quiero yo y punto.
    Un churro que Gerard la haya encontrado, por cierto.
    Me ha encantado eso de que Frank se quede con los Bóxer de Gerard para masturbarse. muy romántico, aunque no lo parezca.
    Y bueno, ¿qué más decir? Que espero que Jamia no haga ninguna estupidez esa noche y que todo salga bien. Aunque me encante el drama y las desgracias XD
    Espero el próximo :)

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  2. Waaaa que puta la Jamia :-[ La odiooo no se como le podria hacer esi a Frank... Espero q todo salga bn

    ATT. MarcianaKilljoy

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